La compañía marca la pauta en aprovechamiento de coproductos en nuevas cadenas de valor.
Ternium se ha convertido en un claro ejemplo de Economía Circular, al ser el acero un material 100% reciclable que al usarse en los procesos productivos, permite la generación de coproductos que son incorporados a nuevas cadenas de valor, logrando un máximo aprovechamiento de los recursos en diferentes etapas.
“La chatarra nosotros la aprovechamos como materia prima para hacer nuestros productos. En ese proceso de transformación se generan coproductos industriales que son usados y aprovechados en otros procesos productivos. Así se evita su disposición final y se disminuye el impacto ambiental”, explica Adriana Serna, Jefe Medio Ambiente Andina
En planta Manizales, por ejemplo, la chatarra al pasar por la fragmentadora genera un coproducto denominado Fluff. Este material lo aprovecha un tercero que lo clasifica y extrae distintos tipos de materiales, convirtiéndose en un material aprovechable.
En la acería se genera luego la escoria, un coproducto que se utiliza como subbase en la construcción de vías. Finalmente, el acero se transforma y se vuelve sólido en el proceso de laminación de donde se extrae la calamina, que se utiliza como mezcla para fabricación de cemento.
De esta manera la compañía opera bajo un modelo de Economía Circular que permite aprovechar aproximadamente 40.000 toneladas anuales de coproductos, excedentes del proceso industrial.
Este modelo genera importantes beneficios ambientales, sociales y económicos, al ser el acero un material imprescindible para lograr un futuro sustentable que aporta al desarrollo futuro de la industria y del país.
Producimos acero sostenible aprovechando como materia prima la chatarra, recirculando nuestra agua y haciendo que nuestros coproductos sean reincorporados a nuevas cadenas de valor, convirtiéndonos en un claro ejemplo de Economía Circular. Un modelo que busca el reaprovechamiento de los recursos en diferentes etapas.