En estos 20 años, 938 pymes capacitaron a más de 41.000 empleados en nuestros programas, tomaron u$s 77 millones en créditos otorgados por el Grupo Techint, exportaron u$s 239 millones a empresas del Grupo en el mundo, recibieron 2.226 asistencias industriales y 770 empresas participaron en misiones comerciales en búsqueda de nuevos mercados.
Por Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium Argentina, para El Cronista.
En el 2002, al calor de la crisis y la incipiente recuperación de la economía, el presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, en su discurso del primer Seminario ProPymes reafirmó su convicción de que "con nuestros clientes y proveedores tenemos la posibilidad de salir al mundo con más fuerza, con más capacidad de incorporar tecnología, y de desarrollar los niveles de calidad necesarios para poder llegar a competir en el mundo".
Comenzamos ese año ProPymes, nuestro programa de apoyo a la cadena de valor, con sólo 26 empresas clientes de Ternium. A lo largo de estos 20 años, el programa fue atrayendo otras empresas y se sumaron Tenaris, Tecpetrol y Techint Ingeniería & Construcción con su redes de clientes y proveedores. Así se consolidó un ecosistema integradas por pymes de la metalmecánica y de servicios petroleros que hoy llega a 938 empresas proveedoras y clientes que están comprometidas con el crecimiento y tienen una fuerte vocación por la competitividad, la innovación y la exportación.
Desde ProPymes buscamos dar apoyo para facilitar los procesos de inversión y de capacitación de los recursos humanos, para que mejoren la competitividad introduciendo tecnología, y facilitando la entrada a nuevos mercados. En definitiva, reducir el riesgo en la toma de decisiones, compartiendo la visión de la coyuntura.
Los números de ProPymes son elocuentes. Las 938 PyMEs capacitaron a más de 41.000 empleados en nuestros programas, tomaron u$s 77 millones en créditos otorgados por el Grupo Techint, exportaron u$s 239 millones a empresas del Grupo en el mundo, recibieron 2.226 asistencias industriales y 770 empresas participaron en misiones comerciales en búsqueda de nuevos mercados.
Hoy, nuestra facturación estimada como Grupo junto con las casi mil empresas que forman parte de ProPymes alcanza los u$s 10.000 millones, con exportaciones que superan los u$s 1.200 millones. Estas cifras aumentaron consistentemente cada año.
En mi opinión, la clave del éxito del Programa radica en tres factores: primero, el convencimiento de toda la cadena de que se compite y se gana en conjunto, no hay otra manera; segundo, la determinación como Techint de encarar ProPymes con recursos humanos y económicos asignados y con una visión tanto de corto como de largo plazo; y, por último y muy fundamentalmente, por haber generado entre todos un marco de mutua confianza donde podemos discutir, acordar, medir, proponer y avanzar de manera coordinada y asociada.
Miramos el futuro con entusiasmo y optimismo, pero no en base a la macroeconomía del país, la región o el mundo, sino basados en nuestra capacidad desarrollada como cadena de valor para accionar y reaccionar articuladamente ante los vaivenes económicos, con foco en encontrar oportunidades, sector por sector, en todas las coyunturas. Confiamos en nuestra fuerza de conjunto.
El 20° Seminario de ProPymes tuvo lugar el 16 de diciembre de 2022.
Un mundo de oportunidades
En la Argentina hay oportunidades sectoriales. La construcción en seco sigue ganando espacio en un sector que crece; el agro se desarrolla con rindes crecientes y buenos precios; la industria automotriz convirtiéndose en un polo de producción de pick-ups para la región; la energía que aumenta la inversión nuevamente. Esto tendrá sin lugar a dudas un impacto positivo para las PyMEs industriales, muchas de ellas clientes de Ternium, proveedoras en sectores diversos como construcción, transporte, galpones, automotriz y autopartista, maquinaria agrícola, exploración de petróleo y gas, envases y otros.
Así lo ven también nuestros clientes y proveedores, con quienes compartimos esta proyección optimista para el año que viene en términos de actividad.
De acuerdo a una encuesta que realizamos a 184 empresas de ProPymes, nuestra cadena de valor prevé para 2022 un aumento interanual en términos reales de las inversiones del 16%. Por su parte, las exportaciones aumentarán un 16%, el empleo un 4% y las ventas un 10%, siempre de acuerdo a las estimaciones de las propias empresas pymes.
Otra tendencia importante es que la salida de la pandemia a nivel global está generando una redefinición de las cadenas globales de suministro y eso abre una serie de oportunidades para las pymes industriales argentinas y de la región, con posibles nuevos proyectos productivos que busquen acortar las cadenas de suministro. Las nuevas cadenas tendrán una porción creciente de componentes locales y regionales en detrimento de los globales. La incorporación de tecnología reduce además fuertemente la desventaja de los costos de mano de obra de la región en comparación con el sudeste asiático.
Steel Framing: la construcción en seco es un sector que sigue creciendo.
La agenda de sustentabilidad con una visión amplia toma vuelo en el mundo: medio ambiente, comunidad, diversidad, competitividad y revolución tecnológica. Es la agenda permanente de los próximos 20 años del programa ProPymes a lo largo de toda la cadena de valor.
Por supuesto que las distorsiones de una macroeconomía inestable plantean dificultades a la hora de proyectar, sobre todo en el sector productivo, que necesariamente mira el mediano y largo plazo a la hora de definir sus inversiones. Pero también hay que leer la dinámica de fondo, la oportunidad que existe en la Argentina y las capacidades con las que contamos entre las que quiero destacar especialmente el capital humano y un entramado pyme potente, del cual nuestros clientes y proveedores son una clara muestra.
En fin, hay problemas en la macro, hay oportunidades en la micro sectorial, hay desafíos que provienen del mundo, además de una volatilidad creciente en todas las variables globales y hay una agenda de sustentabilidad mucho más amplia que hace unos años.
Hay mucho trabajo por delante. Pero ser parte de esta cadena de valor es un activo estratégico para enfrentar esos desafíos del futuro. Por eso el clima de moderado optimismo en toda nuestra cadena de valor con quienes compartimos un mismo propósito: contribuir con el desarrollo de nuestra industria, nuestra gente, de las comunidades de las que somos parte y de nuestro país.