Ellas son ejemplos de superación: las primeras operadoras de Mina Aquila

La Mina Aquila, en Michoacán, ha evolucionado de forma importante en los últimos años. El desarrollo profesional, tanto de mujeres y hombres, ha sido uno de los principales motores de crecimiento de Mina Aquila en los últimos años.

Este desarrollo ha sido gracias a los distintos programas industriales de la empresa, los cuales han sido apoyados por fuertes planes de capacitación, mismos que se diseñaron para fomentar la incorporación de las personas de la zona a la empresa en posiciones donde comiencen a aprovechar su potencial profesional.

Por ejemplo, miembros de familias de avecindados de comuneros de Aquila, son quienes ocupan las posiciones en todos los sectores de Mina Aquila, entre ellos colaboradores y colaboradoras que hacen de ese lugar un excelente lugar para un plan de carrera a largo plazo.

A través de distintas iniciativas como la Política de Diversidad e Inclusión, la empresa trabaja en ser una organización cada vez más inclusiva y con gente de diferentes contextos y que aporta, desde su experiencia, a una mejora continua de la empresa. Una muestra de ello es la reciente incorporación de las primeras cuatro mujeres operadoras de camiones fuera de carretera y ocho borderas en Mina Aquila.

Las cuatro operadoras, que iniciaron como borderas, marcan un hito en la historia de ese lugar, al ser las responsables de transportar al interior de la mina el mineral de hierro hacia la trituradora y el material estéril hacia el bordo.

Rompiendo estereotipos

Conducir un camión minero no es sencillo, pues esta actividad requiere de mucha capacitación. A diferencia de los estereotipos y sesgos inconscientes que mucha gente pudiera pensar, cualquier persona que se lo proponga, sin importar su género, puede incorporarse a este tipo de puestos de trabajo.

“Me siento muy orgullosa de mí, porque demostré que las mujeres sí podemos y rompí el estereotipo de que las mujeres no podemos tomar este tipo de roles”, resaltó Araceli Villalobos, la primera operadora en incorporarse.  Antes de llegar a esta posición, Araceli trabajaba en un restaurante y tomaba lecciones de estilismo. Sin embargo, en 2021 se dio cuenta de la oportunidad de trabajar en Mina Aquila, en el área de Intendencia.

“Tenía muy poco de trabajar en el área de servicios  cuando supe que abrirían vacantes para operadores de camiones 777-G y 777-F o como la gente los conoce a los camiones mineros, ‘Yucles’. Pregunté si aceptaban mujeres en el puesto y me dijeron que sí.  Primero, apliqué a Ternium como bordera y después como operadora”, recordó.

Durante la capacitación, fue la única mujer que había aplicado para ese puesto y su personalidad le ayudó a nunca bajar los brazos. “Mi familia se preocupó por mí por lo que la gente pensaría al saber que trabajaba en la mina manejando un camión, pero yo soy de las personas que no se paran por el qué dirán y vi más una oportunidad para superarme y lograr mis sueños”.

Después de la formación, el entrenamiento de 240 horas, la evaluación de competencia en el puesto por personal interno y externo y del dealer de la marca del equipo, Araceli se convirtió en la primera mujer operadora de camiones fuera de carretera.

El efecto dominó

Pasaron las semanas y el efectó ya se había dado. Zury Martínez, otra de las operadoras, se dio cuenta de los pasos de Araceli; ella no lo dudó ni un minuto: quería convertirse en la segunda mujer operadora.

“Anteriormente yo tenía mi carnicería aquí en Aquila, tengo mis dos hijos y a mí me mueve mi familia para tener la estabilidad económica que necesitamos. Cuando me enteré que andaba una mujer manejando un yucle en la mina, no lo dudé dos veces, me visualicé manejando esos camiones”, explicó Zury.

Poco tiempo después, Zury aplicó a esa posición. “Todos los días iba a preguntar si me iban a llamar para el puesto, soy muy persistente, no quito el dedo del renglón”.

Así como Araceli, Zury se capacitó en esta posición y tras comenzar como bordera, hoy ella es otra de las operadoras que han marcado historia dentro de la compañía. “Abrí brecha y me siento muy contenta de participar en este puesto. Daré todo de mí para demostrar que esto no es de géneros, sino de capacidad”.

Pasión por las minas

Hasta hace poco, Brenda Valencia, operadora de camión minero, trabajaba en el área de vigilancia de Mina Aquila. “Tenía muchas ganas de aprender algo nuevo, mi antigua posición me encantaba, pero esa misma ambición de seguir creciendo me llevó a dejar el área de vigilancia y aplicar como bordera y después como operadora en Ternium”.

No obstante, el camino no fue fácil. Una vez que su familia se enteró que tenía interés en manejar un camión minero, ellos y ellas se preocuparon. “Es normal, veían los riesgos que conllevaba, pero les expliqué todos los protocolos de seguridad y mi compromiso con este oficio. Siempre me he considerado una persona alerta en todo lo que hace”.

Hoy ella vive un sueño, pues jamás se imaginó que podía conducir un camión minero. “Todo esto ha representado para mí quitarme todos los miedos, romper paradigmas y demostrarme a mí que todo lo que una se proponga lo puedes conseguir”.

Una oportunidad que no dejó escapar

Ana Gabriela Navarrete, otra de las operadoras, comenzó a manejar cuando apenas era una adolescente. Recordó que conducía la camioneta de su papá como apoyo a su familia cuando sucedía alguna emergencia; en ese entonces, ella jamás se imaginó que en el futuro manejaría un camión con un peso de 100 toneladas dentro de una mina.

Hoy, a sus 22 años, se convirtió en la cuarta operadora de camiones de minas. Anteriormente, Ana estudiaba la licenciatura en periodismo en Colima. Sin embargo, por la condición de salud de su papá y por la contingencia sanitaria del COVID-19, ella tuvo que darle un descanso a sus estudios para apoyar con el ingreso económico familiar.

“Fue cuando me enteré de la opción de ser operadora en la mina y poder conducir una máquina como un 777-G o 777-F”, recordó, “desde niña siempre había escuchado decir que en la mina no había mujeres, pero tener la oportunidad hoy de estar aquí es ayudar a romper todos esos sesgos”.

Otros ejemplos de diversidad

Mina Aquila se ha convertido en un espacio laboral de oportunidades para mujeres y hombres, pues ha sido una motivación para que jóvenes de la zona decidan realizar sus estudios universitarios en la región.

Un caso especial son los integrantes y familiares de hijos de la comunidad indígena de San Miguel de Aquila en Michoacán, quienes gracias a su preparación profesional actualmente ocupan puestos clave para las operaciones de la mina.

Es el caso de Yesica Fernández, operadora de Torre de Control Mina Aquila, es Ingeniera Química-Metalúrgica. “Me parece una gran iniciativa y oportunidad estén incorporando a más mujeres en las diferentes áreas de trabajo. Es un buen inicio para empezar, pero tenemos mucho que aportar para seguir creciendo”.

La torre de control de una mina es de las posiciones más importantes, pues desde ahí se monitorea la operación, los sistemas de seguridad y emergencias, y se le da seguimiento al rendimiento y productividad de los equipos.