Con el biometano, un combustible de origen renovable que proviene de la degradación de los residuos del vertedero de Seropédica, Ternium sustituye parte del gas natural en el proceso de producción de acero y generación de energía.
La Confederación de Industrias de Brasil realizó un amplio debate sobre las iniciativas de la industria en el proceso de descarbonización. En ese evento, Ternium Brasil presentó cómo utiliza biometano en la producción de acero.
La consultora de Gases de Efecto Invernadero y Eficiencia Energética de Ternium, Ingrid Person, presentó este martes 9 de noviembre, durante un evento virtual de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), el proyecto de biometano utilizado por Ternium en el Centro Industrial de Río de Janeiro para la producción de acero y la generación de energía. En el encuentro, la CNI celebró un amplio debate sobre las iniciativas del sector en el proceso de descarbonización. Aprovechando el combustible de origen renovable mediante la degradación de los residuos sólidos urbanos del vertedero de Seropédica, la empresa sustituye parte del gas natural en el proceso de producción de acero y generación de energía.
"Es un trabajo en el que participan de muchas personas. En Ternium llevamos mucho tiempo intentando introducir las energías renovables y la descarbonización en nuestras acciones. Estamos aprovechando el biometano para utilizarlo en la industria siderúrgica. El gas natural es un combustible de transición que nos ayudará a reducir las emisiones de carbono, pero tener este gas de origen renovable es aún mejor", dijo Ingrid Person.
"Estamos llevando la sostenibilidad no solo a Ternium, sino a la ciudad de Río de Janeiro", explicó Person en el evento industrial.
Durante el panel sobre Transición Energética celebrado en la jornada dedicada a la industria con motivo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021 (COP26), la especialista explicó que el biometano llega a Ternium comprimido en camiones, donde el gas se descomprime y se inyecta en la línea de baja presión: "Es un reto, pero en estos dos años de funcionamiento con biometano ya hemos evitado la emisión de 30.000 toneladas de CO2 a la atmósfera".
Al final de su participación, Person destacó la importancia de las asociaciones entre las industrias, el poder público y las políticas públicas: "La colaboración y las asociaciones son fundamentales. Solo juntos el mundo podrá unirse para combatir el calentamiento global. La industria siderúrgica hace que la economía gire en torno a la producción de acero, que puede reciclarse para siempre. Podemos llevar a cabo esa transición hacia la baja emisión de carbono descarbonizando nuestros procesos y ayudando a las comunidades que rodean las plantas a lograr la sostenibilidad", concluyó.