Ternium captura este gas en sus áreas de Reducción Directa, el cual se envía a una empresa especializada para su tratamiento.
Durante las últimas décadas, las industrias a nivel mundial han aumentado sus esfuerzos para capturar y utilizar el dióxido de carbono (CO2) en aplicaciones que beneficien al ser humano.
Si el CO2 recibe los tratamientos adecuados, este gas es posible que se utilice en sectores como el alimenticio, médico, de soldadura, entre otros. Ternium es una de las empresas que ha elevado sus esfuerzos para su captura reutilización y promover su aprovechamiento comercial.
Gracias a inversiones en infraestructura más moderna en las áreas de Reducción directa de las plantas mexicanas de Guerrero, en San Nicolás de los Garza, y Largos Puebla, Ternium puede capturar el CO2 antes de descargarlo por sus chimeneas. Una vez capturado, se envía por medio de un tubo que está conectado con alguna empresa especializada en gases criogénicos, para su limpieza y tratamiento.
Ahí, esas empresas lo reciben, lo limpian y le quitan todas las impurezas. Posteriormente, le eliminan los gases que no son necesarios para aplicaciones en el sector de alimentos u hospitalario.
“Estamos muy orgullosos de que nuestras áreas de Reducción Directa de Planta Guerrero y Largos Puebla cuenten con tecnología 100% mexicana para capturar eficientemente el CO2”, explicó Luis Rechy, gerente de Medio Ambiente de Ternium.
“Esta tecnología se desarrolló en 1984 y se instaló por primera vez desde 1986 y ha venido modernizándose, con el objetivo de ser más sustentables. Hoy somos la empresa a nivel nacional que más CO2 comercializa”.
Uno de los usos de este gas es para el envasado de productos de la alimentación. El motivo es porque el CO2 inhibe el desarrollo de bacterias y, por lo tanto, mejora la conservación.
También se puede utilizar en la fabricación de bebidas carbonatadas, como los refrescos o el agua con gas. Asimismo, puede emplearse para la limpieza en seco de sistemas de refrigeración.
Otro de sus usos es que puede utilizarse como gas de insuflación para cirugías mínimamente invasivas (laroscopia, endoscopia y artroscopia).
En Ternium se hace uso del CO2 para su aprovechamiento en otras industrias, con el objetivo de ser más sustentables en sus procesos.