Se usan alrededor de 50.000 toneladas de chatarra de acero en los convertidores de la acería de Ternium
En los complejos industriales de Ternium, la chatarra es sinónimo de productividad. El material, que se ha vuelto inutilizable por el tiempo de uso o sobrante de otros procesos industriales, adquiere un nuevo papel al fundirse con arrabio del alto horno para convertirlo en acero líquido y producción de placas.
En Brasil, por ejemplo, aproximadamente, el 12% del volumen de planchones de acero producidos por Ternium mensualmente proviene del aumento en la producción proporcionada por el uso de chatarra.
El aumento de la productividad no es el único beneficio de la utilización de chatarra por parte de la industria metalúrgica. La práctica es beneficiosa para el medio ambiente, con una reducción en las emisiones de dióxido de carbono (CO2), energía, agua y recursos no renovables como el mineral de hierro, el carbón y la piedra caliza. La sustentabilidad radica en la reutilización de los desechos y coproductos internos y externos.
"El objetivo para el bienio 2020/2021 es utilizar 92.000 toneladas de chatarra por mes para la producción de metal. El uso de chatarra es esencial para aumentar nuestra producción", comenta Leonardo Demuner, Gerente General de Acería Ternium Brasil.
En Ternium se recicla la chatarra de generación doméstica, externa o industrial. De origen interna son los extremos de placas, los bienes de consumo y capital obsoletos para su uso, residuos de acero de equipos y desechos y arrabio rechazado debido a la mala calidad. La chatarra externa proviene de los procesos de otras industrias, fundiciones y bienes obsoletos como tuberías, vigas y perfiles metálicos, así como equipos, automóviles y electrodomésticos.
Las chatarras internas pasan por plantas de procesamiento, quiebre y corte para adaptarse a la densidad, el tamaño de grano y el contenido de metal. La capacidad de procesamiento es de 25.000 toneladas por mes. La externa se compra ya procesada, pasando por el proceso de segregación para adaptarse a los procesos de fabricación de acero.
La calidad del producto final es una preocupación constante de Ternium, ya que la compañía produce acero de alta calidad para la industria automotriz, así que se realiza un control estricto del material utilizado, según explica el Gerente General de la Acería. "La chatarra puede influir en la calidad del acero; sin embargo controlamos el tipo que compramos, inspeccionamos lo que recibimos y definimos la mezcla que se puede usar para cada tipo de acero producido, evitando la contaminación y garantizando la calidad".
La capacidad de almacenamiento actual de la acería es de 35.000 toneladas, pero se maneja un promedio de 50.000 toneladas por mes para el consumo en los convertidores, que son hornos donde tiene lugar la transformación de arrabio y chatarra en acero líquido.