El acero ha dejado de estar oculto entre el concreto para cobrar protagonismo en la construcción de viviendas, establecimientos comerciales y grandes obras de infraestructura. Hoy se ha posicionado como una tendencia para el interiorismo y el diseño arquitectónico.
Los métodos de producción del acero han evolucionado y, con ello, la construcción. Gracias a los avances tecnológicos, los proyectos de infraestructura requieren cada vez menos tiempo para su ejecución, y este metal ha sido esencial para lograrlo.
De acuerdo con el Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, “desde hace tres décadas las siderúrgicas nacionales han trabajado en el continuo mejoramiento del acero corrugado para construcción, de esta manera han desarrollado acero apto para ser utilizado en construcciones sismorresistentes”.
Si bien algunas cualidades del acero, como su resistencia y su durabilidad, son esenciales para la seguridad de las obras; su maleabilidad también lo ha llevado a hacer parte del diseño interior y exterior de las mismas, ocupando un lugar visible en las edificaciones modernas.
El acero y las tendencias arquitectónicas
Las ciudades se reconocen por su diseño, infraestructura y urbanismo. En París: la Torre Eiffel; en San Francisco: el Golden Gate; en Londres: el London Eye. ¿Qué tienen en común todos estos puntos de referencia históricos? La presencia del acero en su elaboración.
Por sus características, este metal se ha utilizado en todo el planeta para construir las obras más emblemáticas. Además, se ha vuelto parte de las tendencias en interiorismo y diseño arquitectónico de inmuebles como viviendas, oficinas, centros empresariales y comerciales.
El acero es un elemento infaltable en la arquitectura contemporánea. Por eso, a continuación te presentamos algunos conceptos, métodos y estilos en los que es protagonista.
Acero a la vista
Enmarcado en el estilo industrial, el acero a la vista nació como una tendencia en los inmuebles, especialmente en oficinas y empresas. Sin embargo, son cada vez más las viviendas diseñadas bajo este modelo, con el fin de darle un toque vanguardista a cada espacio.
Vigas que sobresalen, columnas al desnudo y escaleras helicoidales son algunos de los elementos que hacen parte de esta forma de interiorismo. Además, objetos decorativos como mesas, estanterías y lámparas también complementan el ambiente moderno.
Steel framing o construcción modular
Hace referencia al uso de estructuras de acero laminadas en frío, que se disponen de forma tal que crean una cubierta en la que luego se instalan planchas que conforman el piso, el techo y las paredes.
Gracias a esta técnica, es mucho más rápido y económico culminar la obra, en comparación con una edificación creada de manera tradicional con cemento y ladrillos. Igualmente, cualidades del acero, como la durabilidad, posibilitan la adaptación del inmueble a las condiciones climáticas.
La construcción modular facilita la ampliación de los espacios. Por ejemplo, si alguien quiere tener un salón adicional en su casa puede recurrir al steel framing para crearlo de manera rápida y segura. Adicionalmente, en cuestión ambiental, reduce la generación de escombros y el uso de agua y energía.
Minimalismo
Se enfoca en reducir al máximo aquellos elementos que carecen de utilidad. Así, promueve el uso inteligente de los lugares, creando ambientes armoniosos y ordenados. Para lograrlo, el acero es un aliado importante, ya que permite crear espacios abiertos sin necesidad de usar grandes columnas.
Amplios ventanales, acero a la vista y colores neutros hacen parte del estilo minimalista, que se apoya también en el vidrio para lograr mayores cantidades de luz natural y fachadas más estéticas. Debido a las nuevas aplicaciones del acero y a su maleabilidad, las estructuras son cada vez más variadas e innovadoras, con techos más altos y formas singulares.
Deconstructivismo
Si en el minimalismo la arquitectura juega con las estructuras, el deconstructivismo lleva esta dinámica al extremo. Es una tendencia que, con base en materiales moldeables como el acero, crea edificaciones con formas inimaginables, lejos de lo tradicional.
Este movimiento se caracteriza por no seguir las reglas, por romper con lo establecido en la arquitectura clásica y por dejar de lado la simetría. Debido a los avances en aleaciones y recubrimientos, los límites para crear formas diversas se han desdibujado.
La Ciudad de la Cultura de Galicia, en Santiago de Compostela, y las obras de Frank Gehry son un ejemplo perfecto de lo que significa la arquitectura deconstructivista.
En definitiva, los procesos cada vez más innovadores en el desarrollo del acero son cruciales para generar nuevas tendencias arquitectónicas. Además, no solo son importantes en el diseño, sino que también promueven construcciones más seguras y acordes a las necesidades de las personas.